¿Cómo se realiza esta prueba?
Al iniciar la prueba, se le pedirá al paciente ingresar a un cuarto oscuro, cuyas paredes son negras y sólo hay una pequeña fuente de luz difusa color roja. El paciente permanecerá en esta habitación durante un periodo de 15 a 30 minutos, periodo en el que los fotorreceptores (conos y bastones) realizan una serie de procesos quimioeléctricos, que logran el estado de reposo absoluto de éstas células para poder alcanzar su máxima sensibilidad a los estímulos luminosos y así poderlos detectar con los aparatos especiales.
Una vez que el paciente se ha adaptado a la oscuridad, el paciente colocará su frente y barbilla en el aparato, en donde visualizará un punto en donde deberá fijar su vista; al tiempo que habrá una luz lateral que el observador debe detectar (manteniendo la mirada en el punto de fijación). Para medir la curva se sensibilidad a la oscuridad, el observador se adapta a una luz especial y luego se le pide que mire estímulos luminosos, y así poder medir la capacidad del ojo para detectar luz con diferentes niveles de luminiscencia.
¿Qué utilidad clínica tiene esta prueba?
Este estudio permite valorar el grado de visión que puede tener el paciente con la condición de nictalopia en diferentes condiciones de luz.
También puede utilizarse para hacerse un seguimiento objetivo de la visión en la oscuridad o, en condiciones de poca luz, en los pacientes para poder ofrecer tratamientos o medidas que puedan ayudar a que el paciente conserve su visión.
¿Cuándo se indica esta prueba?
Este estudio está indicado para pacientes con nictalopia (dificultad o incapacidad de ver en la oscuridad o con poca luz) y que han sido estudiados previamente con un ERG y un EOG, con resultado normal.
Estas pruebas son necesarias para poder establecer el diagnóstico final de Ceguera Nocturna Estacionaria Congénita (grupo de trastornos congénitos de la retina que se caracterizan por una alteración de la visión nocturna con un retraso en la adaptación visual a la oscuridad)
